Yo pelele.
Una mañana en el diario de FECAL.
Manuel García Estrada
Diciembre 10, 2006.
Abro los ojos. Me duele la cabeza.
¡Bendita cruda! Puedo tenerla porque soy el presidente de México. Los soy, Haiga sido como haiga sido. Soy el que manda.
Turú rú, turú
Turú rú, turú
¡Es mi celular!... ¡Es el celular del presidente! –aún no me la creo-.
¿Bueno?
Si señor.
Si señor.
Si señor.
El presidente está a sus órdenes señor.
Si señor.
Era Don Claudio. Qué hombre tan bondadoso y mexicano. Me apoyó para servirle. Está claro. Nací para servir.
¡Qué recámara tan grande tiene el presidente! ¡con tiene una capilla propia! Ahora mismo pido que me traigan el desayuno. Me echo unos sopes y una rezadita para que pueda olvidarme de la cruda con vinito de consagrar. El de aquí debe ser del mismo que le dan a mi padrecito Norberto.
Llamaré al Jefe del Estado Mayor Presidencial para que organicemos este día.
Don Gu, habla el Presidente. Tráigame unos sopes bien picosos y una birria con una coronita bien fría
¿Mi mujer?¿la Mago? No sé, pusté dígame que por eso es el Jefe.
Ah, ok, pus mejor porque así hoy nos vamos a ver unas muchachas de altura, jeje.
Bueno, le encargo los sopes y la birria pero si se puede de una vez la chela, pues de una vez.
Esto me gusta. Todos me obedecen.
Turú rú, turú
Turú rú, turú
Otra vez mi celular, cómo chingan a su Presidente.
¿Emilio? Hola
No, para nada, el presidente nunca duerme.
Ajá
Ajá
Si sí, lo que pidas, el presidente está para servirte.
Si, está bien ¿con Joaquín? Ya sabes que si, con él si.
Con Carmen no, esa vieja apoya al puto aquel.
Te encargo que ya haya orden en eso porque no te conviene.
Bye.
Para qué me llama Emilio si ya sabe que su ley ya no se moverá. Bueno, no importa. A desayunar.
Noc, noc.
¿Quién?
Ah, usté.
Pasa.
¿Me trajiste la birria?
Ponga todo ahí Don Gu. Bien ordenado porque es para su Presidente.
Eso es.
Ahora váyase y luego le llamo cuando tenga que bañarme.
Esta birria está como la ama de llaves. Tendré que decirle que debe estar a las órdenes del presidente y de una vez, no está mi vieja. Nomás me echo mis oraciones y los sopes. Lo que me da flojera es tener que confesarme después con el padre para que todo lo que haga sea perdonado, sino mi Señor puede ser tentado a olvidarme y gracias a Él soy el presidente.
Don Gu, antes de que se vaya, abra la llave de la regadera porque el Presidente se va a bañar y saque un traje negro. El Presidente comienza su día. Llame a Iván para que me pase el resumen de la agenda.
Iré a que me hagan un arreglo de uñas porque un presidente debe tener una imagen cuidada.
Don Gu hay que pasar con Janette en Polanco para que ponga guapo al Presidente. Que me reciba en unas dos horas.
Turú rú, turú
Turú rú, turú
Puta madre, el celular me pone estresado. No lo soporto.
Hola Martha.
Si el Presidente ya está trabajando.
¿Cómo? No, olvida eso, yo me encargo de que no molesten a tus niños.
Jaja, te mando un beso.
Yo le digo a Mago.
Si, me encantaron las toallas. Jaja, son de la misma tienda ¿no?
Jajaja, estoy para servirte.
Bye.
Después del baño a ver al Iván y de ahí a despachar en beneficio de los mexicanos. Jeje, de verdad que no me la creo.
Una mañana en el diario de FECAL.
Manuel García Estrada
Diciembre 10, 2006.
Abro los ojos. Me duele la cabeza.
¡Bendita cruda! Puedo tenerla porque soy el presidente de México. Los soy, Haiga sido como haiga sido. Soy el que manda.
Turú rú, turú
Turú rú, turú
¡Es mi celular!... ¡Es el celular del presidente! –aún no me la creo-.
¿Bueno?
Si señor.
Si señor.
Si señor.
El presidente está a sus órdenes señor.
Si señor.
Era Don Claudio. Qué hombre tan bondadoso y mexicano. Me apoyó para servirle. Está claro. Nací para servir.
¡Qué recámara tan grande tiene el presidente! ¡con tiene una capilla propia! Ahora mismo pido que me traigan el desayuno. Me echo unos sopes y una rezadita para que pueda olvidarme de la cruda con vinito de consagrar. El de aquí debe ser del mismo que le dan a mi padrecito Norberto.
Llamaré al Jefe del Estado Mayor Presidencial para que organicemos este día.
Don Gu, habla el Presidente. Tráigame unos sopes bien picosos y una birria con una coronita bien fría
¿Mi mujer?¿la Mago? No sé, pusté dígame que por eso es el Jefe.
Ah, ok, pus mejor porque así hoy nos vamos a ver unas muchachas de altura, jeje.
Bueno, le encargo los sopes y la birria pero si se puede de una vez la chela, pues de una vez.
Esto me gusta. Todos me obedecen.
Turú rú, turú
Turú rú, turú
Otra vez mi celular, cómo chingan a su Presidente.
¿Emilio? Hola
No, para nada, el presidente nunca duerme.
Ajá
Ajá
Si sí, lo que pidas, el presidente está para servirte.
Si, está bien ¿con Joaquín? Ya sabes que si, con él si.
Con Carmen no, esa vieja apoya al puto aquel.
Te encargo que ya haya orden en eso porque no te conviene.
Bye.
Para qué me llama Emilio si ya sabe que su ley ya no se moverá. Bueno, no importa. A desayunar.
Noc, noc.
¿Quién?
Ah, usté.
Pasa.
¿Me trajiste la birria?
Ponga todo ahí Don Gu. Bien ordenado porque es para su Presidente.
Eso es.
Ahora váyase y luego le llamo cuando tenga que bañarme.
Esta birria está como la ama de llaves. Tendré que decirle que debe estar a las órdenes del presidente y de una vez, no está mi vieja. Nomás me echo mis oraciones y los sopes. Lo que me da flojera es tener que confesarme después con el padre para que todo lo que haga sea perdonado, sino mi Señor puede ser tentado a olvidarme y gracias a Él soy el presidente.
Don Gu, antes de que se vaya, abra la llave de la regadera porque el Presidente se va a bañar y saque un traje negro. El Presidente comienza su día. Llame a Iván para que me pase el resumen de la agenda.
Iré a que me hagan un arreglo de uñas porque un presidente debe tener una imagen cuidada.
Don Gu hay que pasar con Janette en Polanco para que ponga guapo al Presidente. Que me reciba en unas dos horas.
Turú rú, turú
Turú rú, turú
Puta madre, el celular me pone estresado. No lo soporto.
Hola Martha.
Si el Presidente ya está trabajando.
¿Cómo? No, olvida eso, yo me encargo de que no molesten a tus niños.
Jaja, te mando un beso.
Yo le digo a Mago.
Si, me encantaron las toallas. Jaja, son de la misma tienda ¿no?
Jajaja, estoy para servirte.
Bye.
Después del baño a ver al Iván y de ahí a despachar en beneficio de los mexicanos. Jeje, de verdad que no me la creo.
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