Spot aguas profundas
(Analisis de Victor Padilla)
De: Miguel Parra (miguelparra_121@hotmail.com )
Enviado: lunes, 24 de marzo de 2008 10:11:32 a.m.
De: Miguel Parra (miguelparra_121@hotmail.com )
Enviado: lunes, 24 de marzo de 2008 10:11:32 a.m.
Para: fjchain@hotmail.com
Campaña oficial: “Nuestro tesoro, fortalecimiento de Pemex”
La mentira como argumento
Víctor Rodríguez Padilla
Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional Autónoma de México
14 de marzo de 2008
La aplanadora mediática está en marcha. El gobierno de Felipe Calderón ha iniciado una costosa campaña en los medios de comunicación sin reparar en gastos, para tratar de convencer a la sociedad mexicana de la urgente necesidad de extraer el petróleo localizado en aguas profundas del Golfo de México, con ayuda de quienes ya lo hacen en otras partes del mundo. Con ese objetivo plantea “fortalecer” a Pemex para que pueda “contratar la mejor tecnología”, como si la problemática petrolera del país se resumiera a una mera cuestión técnica.
Las televisoras repiten sin cesar un spot de larga duración consistente en un cúmulo de mentiras, exageraciones, medias verdades, buenos deseos y falsas promesas, al tiempo que deja sin aclarar temas cruciales, como la clase de empresas que le ayudarían a Pemex; el tipo de contrato que se firmará y los términos y condiciones del mismo; la cuestión de los derechos de propiedad sobre las reservas y la producción de hidrocarburos; el tratamiento fiscal que se le dará tanto a la actividad extractiva, como a las firmas que participen incluyendo a la paraestatal; la regulación que se deberá cumplir y la autoridad encargada de aplicarla. Pemex le pide a la sociedad mexicana un cheque en blanco.
Por las declaraciones de altos funcionarios públicos sabemos que se trata de Shell, Exxon-Mobil, Chevron, Petobrás, Statoil, Repsol YPF y otras compañías extranjeras multinacionales. Asimismo, que se trata de contratos que le permitirán al “socio tecnológico” extraer el petróleo y quedarse con la mitad, lo cual está prohibido por el marco jurídico vigente.
A continuación se comentan las afirmaciones y propuestas de Pemex en dicho spot televisivo.
“México tiene un gran tesoro, un tesoro escondido debajo del fondo del mar. El petróleo es nuestro tesoro y es una riqueza inmensa que pertenece a todos los mexicanos de hoy, y de mañana”.
FALSO.
Nadie ha podido demostrar que existan cantidades inmensas de petróleo debajo del fondo del mar en la parte profunda del Golfo de México. Pemex piensa, estima, cree, especula que existen hidrocarburos pero no tiene certeza. No sabe cuántas acumulaciones existen, ni sus dimensiones, tampoco sabe si contienen petróleo suficiente para desarrollar una explotación comercial; tampoco sabe donde están, ni a qué profundidad marina se encuentra; tampoco sabe si la complejidad geológica será escasa, moderada o muy relevante.
Las estimaciones de Pemex son de petróleo NO descubierto.
“Representa la principal fuente de energía que ha permitido la modernización y el progreso de nuestro país y del mundo. México cuenta con amplia experiencia en la explotación de pozos petroleros que se encuentran en tierra y muy cerca de las costas”.
“Pero el mundo enfrenta ahora una nueva realidad”.
FALSO.
NO se trata de una “nueva realidad”. Es parte de una tendencia que inició en la década de los años 60 con la perforación petrolera costa afuera. En la fase actual la búsqueda y explotación de petróleo en aguas profundas no es una necesidad de la industria petrolera mundial, ni mucho menos de Pemex. Es una necesidad de las grandes compañías internacionales, que han estado buscando donde reconstituir sus reservas luego de que fueron excluidas de los grandes países productores a raíz del nacionalismo de la década de los años 70, y que no han logrado regresar a sus antiguos dominios porque la apertura de los años 90 ha resultado muy estrecha. Al instalarse en países políticamente seguros pero de geología modesta, las compañías han buscado aprovechar al máximo los recursos a los que se le ha permitido el acceso, lo cual las han llevado a adentrarse cada vez más lejos en mar abierto y a operar en profundidades cada vez más importantes. Primero fue el lado estadounidense del Golfo de México, el Mar del Norte, Alaska y Australia; luego África Occidental, el Caribe, el sudeste asiático, la costa este de Canadá, Brasil y otros. Ya prácticamente todos los países con acceso al mar has sido objeto de perforaciones exploratorias (excepto las islas volcánicas). La industria petrolera internacional considera la porción mexicana del Golfo de México como una zona frontera, que ha generado enormes expectativas y feroz competencia entre compañías por llegar primero y obtener las zonas con mayor potencial.
Las mayores reservas de petróleo se encuentran en aguas profundas, a 3000 metros bajo el mar, es decir, a una profundidad de 15 veces el edificio más alto de México.
FALSO.
No es cierto que las mayores reservas de petróleo se encuentren a 3000 metros bajo el mar. A esa profundidad México no cuenta con reservas, ni grandes ni pequeñas, simplemente NO tiene reservas, de ningún tipo.
Para que una acumulación de hidrocarburos pueda ser considerada “reserva” debe haber sido descubierta y su explotación comercial evaluada positivamente.
Lo que Pemex ha evaluado en esa zona es “recurso prospectivo”, es decir, petróleo NO descubierto.
De acuerdo con el propio Pemex, las reservas
“Se definen como aquellas cantidades de hidrocarburos que se prevé serán recuperadas comercialmente de acumulaciones conocidas a una fecha dada. Es conveniente mencionar que todas las reservas estimadas involucran algún grado de incertidumbre. La incertidumbre depende principalmente de la cantidad y calidad de la información geológica, geofísica, petrofísica y de ingeniería, así como de su disponibilidad al tiempo de la estimación e interpretación de esta información. El nivel de incertidumbre puede ser usado para colocar reservas en una de dos clasificaciones principales, probadas o no probadas”.
También de acuerdo con Pemex, recurso prospectivo
“Es la cantidad de hidrocarburos evaluada, a una fecha dada, de acumulaciones que todavía no se descubren pero que han sido inferidas, y que se estima pueden ser recuperables”.
Técnicamente, hoy es imposible explotar petróleo a 3000 metros bajo el fondo del mar. Aún no existe tecnología para ello.
El record mundial de profundidad marina es de 2,400 metros para pozos de producción. La humanidad aún no sabe extraer petróleo a profundidades mayores.
El record mundial de pozos de exploración es de 3,060 metros.
Esa diferencia de profundidad se explica porque es más complejo realizar un pozo de producción que un pozo de exploración.
Ahora es necesario llegar hasta allá para poder extraerlo.
FALSO.
No se puede extraer el petróleo que NO se ha descubierto
Y si el petróleo ya hubiera sido ubicado con precisión, no se le podría extraer, porque actualmente nadie puede extraer petróleo a 3,000 metros de profundidad marina.
En la actualidad México no tiene necesidad de explotar el petróleo que eventualmente pudiera existir a esa profundidad.
¿Por qué la insistencia de ir a lo más difícil, lo más caro, lo más complejo, lo más arriesgado, cuando aún se tienen grandes oportunidades en zonas de fácil acceso, donde Pemex reconoce que México cuenta con una amplia experiencia en la explotación de pozos que se encuentran en tierra y muy cerca de las costas.
¿Por qué concentrar atención, esfuerzo y recursos en aguas profundas cuando el 75% del territorio nacional queda aún por explorar?
Pemex tiene ubicadas 300 localizaciones en tierra y en aguas someras, es decir, sitios idóneos para perforar pozos de exploración.
Pemex estima que el país cuenta con un total de 54 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente de recursos prospectivos, de los cuales el 55 por ciento (30 mil millones de barriles de crudo equivalente), se localizan en Aguas Profundas.
Es decir, Pemex quiere que el país concentre toda su atención en 30,000 millones de barriles de petróleo NO descubierto, cuando se tiene una cantidad similar en petróleo YA descubierto.
El mayor potencial petrolero del país está en convertir las reservas probables y posibles (29,862 millones de barriles de petróleo crudo equivalente) en reservas probadas. Se trata de petróleo ya descubierto y explotable comercialmente.
Ante la disyuntiva de concentra toda la atención en 30,000 millones barriles de petróleo YA descubierto o 30,000 millones barriles de petróleo NO descubierto Pemex prefiere esto último. Es insensato. El Director de Pemex debe renunciar pues no está en su sano juicio.
Una de las zonas en donde existe la mayor riqueza de petróleo en aguas profundas es el Golfo de México. Ahí está nuestro tesoro y debemos llegar a él.
El petróleo que pudiera existir en aguas profundas del Golfo de México no se puede considerar como un “tesoro” por dos razones: la primera es que aún no ha sido descubierto y, la segunda, es que si existiera no podría ser monetizado porque hoy no se podría extraer.
Esto significa nuevos y enormes retos, que otros países alrededor del mundo ya están enfrentando con éxito.
FALSO.
Ningún país está extrayendo petróleo en placa de agua de 3,000 metros
Brasil un país con un nivel desarrollo similar a México comenzó a explotar sus yacimientos en aguas profundas hace 15 años. Gracia a esto, Brasil que antes importaba petróleo logró duplicar su producción y hoy es autosuficiente:
Cuba es otro país latinoamericano ya está tomando acciones para explotar su petróleo en aguas profundas. De ser un país que hoy importa la mayor parte del petróleo que consume, se estima que en la siguiente década podría convertirse en un país exportador
Estados Unidos inició trabajos de explotación de petróleo en sus aguas territoriales del Golfo de México, hace ya 17 años, y se calcula que su producción de crudo podría duplicarse hacia el año 2012. Algunas de las zonas donde están trabajando se encuentran cerca de las aguas territoriales de México. Nosotros también debemos ir en busca de nuestro tesoro. Y para eso tenemos descender a profundidades a las cuales nunca antes hemos llegado.
México enfrenta hoy, un reto completamente nuevo: ¡trabajar en aguas profundas!
El equipo submarino debe estar diseñado para soportar presiones de hasta 3 toneladas por centímetro cuadrado. A 3000 metros de profundidad es como si una lata de refresco tuviera que soportar el peso de 60 camiones. La tubería que transporta el petróleo, debe soportar bajas temperaturas, porque a más de 600 metros de profundidad hace tanto frío que se crean cristales de hielo, que bloquean el flujo de petróleo hacia la superficie.
Trabajar en aguas profundas requiere de tecnología de punta como sistemas satelitales georeferenciados, construcción de plataformas semisumergibles, manejo de vehículos submarinos de control remoto y robótica.
Afortunadamente, como lo han hecho otros países del mundo, México puede aprovechar la tecnología y la experiencia de quienes ya extraen el petróleo en aguas profundas. Podemos aprovechar ese conocimiento para sacar el petróleo que es nuestro.
“Aprovechar la tecnología de quienes ya extraen el petróleo en aguas profundas para sacar el petróleo que es nuestro” esconde la verdadera intención, que no es otra que contratar a una compañía extranjera, para que extraiga el petróleo y se quede con la mitad de la producción en pago a sus servicios.
El petróleo representa una enorme fuente de riqueza para México. No podemos ni debemos quedar fuera de esta oportunidad histórica.
FALSO.
Es falso que no podamos desarrollar otros proyectos petroleros que no sean los de aguas profundas.
También es falso que se trata de una oportunidad pasajera. El petróleo que eventualmente se encuentre en aguas profundas no se va ir. Lo conveniente es que México lo aproveche cuando se encuentre suficientemente preparado para ello y cuando realmente lo necesite.
Debemos fortalecer a Pemex para que pueda contratar la mejor tecnología.
ES UNA SIMULACIÓN
“Fortalecer a Pemex” significa cambiar la ley para permitirle contratar a compañías petroleras extranjeras pagándoles con hidrocarburos, es decir, con una parte del volumen o el valor de la producción.
Llegar hasta nuestro petróleo en aguas profundas nos permitirá vivir mejor; más petróleo para tener más hospitales y medicinas, más empleos, más y mejores carreteras, más escuelas, y prosperidad para todos.
FALSO
No es necesariamente cierto que el petróleo de aguas profundas nos permitirá vivir mejor. Esa producción adicional significará mayor contaminación local y global, mayor contribución al efecto de invernadero y al cambio climático global, así como mayores riesgos de mareas negras por accidentes y huracanes.
No es ni automático ni directo que más petróleo permitirá tener más hospitales, medicinas, empleos y carreteras. La aprobación del presupuesto público es una atribución del Congreso, específicamente de la Cámara de Diputados. La distribución de los ingresos petroleros no depende del Ejecutivo Federal. Pemex promete lo que no puede cumplir.
El spot omite señalar cuántos impuestos pagarán las compañías petroleras extranjeras por el petróleo extraído.
En aguas profundas tenemos la riqueza. Alcanzarla es uno de los mayores retos de nuestro tiempo y México requiere tomar las acciones necesarias para lograrlo, sin que Pemex deje de ser la empresa de todos los mexicanos.
SIMULACIÓN. Las “acciones necesarias” no significan otra cosa que contratar a las compañías petroleras extranjeras mediante concesiones o contratos de riesgo, en ambos caso prohibidos por la Constitución.
“La recompensa será garantizar nuestro futuro y el de las nuevas generaciones”.
FALSO.
No se puede hablar de recompensa, especialmente cuando el petróleo no ha sido descubierto. El resultado de la exploración no se puede anticipar. No se puede saber de ante mano los resultados de la perforación.
Tener petróleo no garantiza por si sólo el futuro de los mexicanos y la mejor prueba es lo que ha sucedido en los últimos 30 años.
Tomar la decisión de sacar el petróleo hoy es totalmente contrario a garantizar el futuro de las nuevas generaciones. Dejar el petróleo en el subsuelo es dejarles una herencia. Sacarlo hoy es heredarles depósitos geológicos vacíos.
¡El petróleo es de los mexicanos y vamos por él!
El spot omite señalar que la “ayuda” nos costará muy cara a los mexicanos, pues, de acuerdo declaraciones de altos funcionarios públicos la firma extranjera se llevará la mitad de la producción como pago por sus servicios; la otra mitad será para compartir entre Pemex y la SHCP.
El spot también omite que la firma extranjera será la que ira por el petróleo de los mexicanos, porque será ella la encargada de las operaciones.
No puede haber debate serio sin honestidad.
Un gobierno responsable debería cancelar esa publicidad.
La mentira como argumento
Víctor Rodríguez Padilla
Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional Autónoma de México
14 de marzo de 2008
La aplanadora mediática está en marcha. El gobierno de Felipe Calderón ha iniciado una costosa campaña en los medios de comunicación sin reparar en gastos, para tratar de convencer a la sociedad mexicana de la urgente necesidad de extraer el petróleo localizado en aguas profundas del Golfo de México, con ayuda de quienes ya lo hacen en otras partes del mundo. Con ese objetivo plantea “fortalecer” a Pemex para que pueda “contratar la mejor tecnología”, como si la problemática petrolera del país se resumiera a una mera cuestión técnica.
Las televisoras repiten sin cesar un spot de larga duración consistente en un cúmulo de mentiras, exageraciones, medias verdades, buenos deseos y falsas promesas, al tiempo que deja sin aclarar temas cruciales, como la clase de empresas que le ayudarían a Pemex; el tipo de contrato que se firmará y los términos y condiciones del mismo; la cuestión de los derechos de propiedad sobre las reservas y la producción de hidrocarburos; el tratamiento fiscal que se le dará tanto a la actividad extractiva, como a las firmas que participen incluyendo a la paraestatal; la regulación que se deberá cumplir y la autoridad encargada de aplicarla. Pemex le pide a la sociedad mexicana un cheque en blanco.
Por las declaraciones de altos funcionarios públicos sabemos que se trata de Shell, Exxon-Mobil, Chevron, Petobrás, Statoil, Repsol YPF y otras compañías extranjeras multinacionales. Asimismo, que se trata de contratos que le permitirán al “socio tecnológico” extraer el petróleo y quedarse con la mitad, lo cual está prohibido por el marco jurídico vigente.
A continuación se comentan las afirmaciones y propuestas de Pemex en dicho spot televisivo.
“México tiene un gran tesoro, un tesoro escondido debajo del fondo del mar. El petróleo es nuestro tesoro y es una riqueza inmensa que pertenece a todos los mexicanos de hoy, y de mañana”.
FALSO.
Nadie ha podido demostrar que existan cantidades inmensas de petróleo debajo del fondo del mar en la parte profunda del Golfo de México. Pemex piensa, estima, cree, especula que existen hidrocarburos pero no tiene certeza. No sabe cuántas acumulaciones existen, ni sus dimensiones, tampoco sabe si contienen petróleo suficiente para desarrollar una explotación comercial; tampoco sabe donde están, ni a qué profundidad marina se encuentra; tampoco sabe si la complejidad geológica será escasa, moderada o muy relevante.
Las estimaciones de Pemex son de petróleo NO descubierto.
“Representa la principal fuente de energía que ha permitido la modernización y el progreso de nuestro país y del mundo. México cuenta con amplia experiencia en la explotación de pozos petroleros que se encuentran en tierra y muy cerca de las costas”.
“Pero el mundo enfrenta ahora una nueva realidad”.
FALSO.
NO se trata de una “nueva realidad”. Es parte de una tendencia que inició en la década de los años 60 con la perforación petrolera costa afuera. En la fase actual la búsqueda y explotación de petróleo en aguas profundas no es una necesidad de la industria petrolera mundial, ni mucho menos de Pemex. Es una necesidad de las grandes compañías internacionales, que han estado buscando donde reconstituir sus reservas luego de que fueron excluidas de los grandes países productores a raíz del nacionalismo de la década de los años 70, y que no han logrado regresar a sus antiguos dominios porque la apertura de los años 90 ha resultado muy estrecha. Al instalarse en países políticamente seguros pero de geología modesta, las compañías han buscado aprovechar al máximo los recursos a los que se le ha permitido el acceso, lo cual las han llevado a adentrarse cada vez más lejos en mar abierto y a operar en profundidades cada vez más importantes. Primero fue el lado estadounidense del Golfo de México, el Mar del Norte, Alaska y Australia; luego África Occidental, el Caribe, el sudeste asiático, la costa este de Canadá, Brasil y otros. Ya prácticamente todos los países con acceso al mar has sido objeto de perforaciones exploratorias (excepto las islas volcánicas). La industria petrolera internacional considera la porción mexicana del Golfo de México como una zona frontera, que ha generado enormes expectativas y feroz competencia entre compañías por llegar primero y obtener las zonas con mayor potencial.
Las mayores reservas de petróleo se encuentran en aguas profundas, a 3000 metros bajo el mar, es decir, a una profundidad de 15 veces el edificio más alto de México.
FALSO.
No es cierto que las mayores reservas de petróleo se encuentren a 3000 metros bajo el mar. A esa profundidad México no cuenta con reservas, ni grandes ni pequeñas, simplemente NO tiene reservas, de ningún tipo.
Para que una acumulación de hidrocarburos pueda ser considerada “reserva” debe haber sido descubierta y su explotación comercial evaluada positivamente.
Lo que Pemex ha evaluado en esa zona es “recurso prospectivo”, es decir, petróleo NO descubierto.
De acuerdo con el propio Pemex, las reservas
“Se definen como aquellas cantidades de hidrocarburos que se prevé serán recuperadas comercialmente de acumulaciones conocidas a una fecha dada. Es conveniente mencionar que todas las reservas estimadas involucran algún grado de incertidumbre. La incertidumbre depende principalmente de la cantidad y calidad de la información geológica, geofísica, petrofísica y de ingeniería, así como de su disponibilidad al tiempo de la estimación e interpretación de esta información. El nivel de incertidumbre puede ser usado para colocar reservas en una de dos clasificaciones principales, probadas o no probadas”.
También de acuerdo con Pemex, recurso prospectivo
“Es la cantidad de hidrocarburos evaluada, a una fecha dada, de acumulaciones que todavía no se descubren pero que han sido inferidas, y que se estima pueden ser recuperables”.
Técnicamente, hoy es imposible explotar petróleo a 3000 metros bajo el fondo del mar. Aún no existe tecnología para ello.
El record mundial de profundidad marina es de 2,400 metros para pozos de producción. La humanidad aún no sabe extraer petróleo a profundidades mayores.
El record mundial de pozos de exploración es de 3,060 metros.
Esa diferencia de profundidad se explica porque es más complejo realizar un pozo de producción que un pozo de exploración.
Ahora es necesario llegar hasta allá para poder extraerlo.
FALSO.
No se puede extraer el petróleo que NO se ha descubierto
Y si el petróleo ya hubiera sido ubicado con precisión, no se le podría extraer, porque actualmente nadie puede extraer petróleo a 3,000 metros de profundidad marina.
En la actualidad México no tiene necesidad de explotar el petróleo que eventualmente pudiera existir a esa profundidad.
¿Por qué la insistencia de ir a lo más difícil, lo más caro, lo más complejo, lo más arriesgado, cuando aún se tienen grandes oportunidades en zonas de fácil acceso, donde Pemex reconoce que México cuenta con una amplia experiencia en la explotación de pozos que se encuentran en tierra y muy cerca de las costas.
¿Por qué concentrar atención, esfuerzo y recursos en aguas profundas cuando el 75% del territorio nacional queda aún por explorar?
Pemex tiene ubicadas 300 localizaciones en tierra y en aguas someras, es decir, sitios idóneos para perforar pozos de exploración.
Pemex estima que el país cuenta con un total de 54 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente de recursos prospectivos, de los cuales el 55 por ciento (30 mil millones de barriles de crudo equivalente), se localizan en Aguas Profundas.
Es decir, Pemex quiere que el país concentre toda su atención en 30,000 millones de barriles de petróleo NO descubierto, cuando se tiene una cantidad similar en petróleo YA descubierto.
El mayor potencial petrolero del país está en convertir las reservas probables y posibles (29,862 millones de barriles de petróleo crudo equivalente) en reservas probadas. Se trata de petróleo ya descubierto y explotable comercialmente.
Ante la disyuntiva de concentra toda la atención en 30,000 millones barriles de petróleo YA descubierto o 30,000 millones barriles de petróleo NO descubierto Pemex prefiere esto último. Es insensato. El Director de Pemex debe renunciar pues no está en su sano juicio.
Una de las zonas en donde existe la mayor riqueza de petróleo en aguas profundas es el Golfo de México. Ahí está nuestro tesoro y debemos llegar a él.
El petróleo que pudiera existir en aguas profundas del Golfo de México no se puede considerar como un “tesoro” por dos razones: la primera es que aún no ha sido descubierto y, la segunda, es que si existiera no podría ser monetizado porque hoy no se podría extraer.
Esto significa nuevos y enormes retos, que otros países alrededor del mundo ya están enfrentando con éxito.
FALSO.
Ningún país está extrayendo petróleo en placa de agua de 3,000 metros
Brasil un país con un nivel desarrollo similar a México comenzó a explotar sus yacimientos en aguas profundas hace 15 años. Gracia a esto, Brasil que antes importaba petróleo logró duplicar su producción y hoy es autosuficiente:
Cuba es otro país latinoamericano ya está tomando acciones para explotar su petróleo en aguas profundas. De ser un país que hoy importa la mayor parte del petróleo que consume, se estima que en la siguiente década podría convertirse en un país exportador
Estados Unidos inició trabajos de explotación de petróleo en sus aguas territoriales del Golfo de México, hace ya 17 años, y se calcula que su producción de crudo podría duplicarse hacia el año 2012. Algunas de las zonas donde están trabajando se encuentran cerca de las aguas territoriales de México. Nosotros también debemos ir en busca de nuestro tesoro. Y para eso tenemos descender a profundidades a las cuales nunca antes hemos llegado.
México enfrenta hoy, un reto completamente nuevo: ¡trabajar en aguas profundas!
El equipo submarino debe estar diseñado para soportar presiones de hasta 3 toneladas por centímetro cuadrado. A 3000 metros de profundidad es como si una lata de refresco tuviera que soportar el peso de 60 camiones. La tubería que transporta el petróleo, debe soportar bajas temperaturas, porque a más de 600 metros de profundidad hace tanto frío que se crean cristales de hielo, que bloquean el flujo de petróleo hacia la superficie.
Trabajar en aguas profundas requiere de tecnología de punta como sistemas satelitales georeferenciados, construcción de plataformas semisumergibles, manejo de vehículos submarinos de control remoto y robótica.
Afortunadamente, como lo han hecho otros países del mundo, México puede aprovechar la tecnología y la experiencia de quienes ya extraen el petróleo en aguas profundas. Podemos aprovechar ese conocimiento para sacar el petróleo que es nuestro.
“Aprovechar la tecnología de quienes ya extraen el petróleo en aguas profundas para sacar el petróleo que es nuestro” esconde la verdadera intención, que no es otra que contratar a una compañía extranjera, para que extraiga el petróleo y se quede con la mitad de la producción en pago a sus servicios.
El petróleo representa una enorme fuente de riqueza para México. No podemos ni debemos quedar fuera de esta oportunidad histórica.
FALSO.
Es falso que no podamos desarrollar otros proyectos petroleros que no sean los de aguas profundas.
También es falso que se trata de una oportunidad pasajera. El petróleo que eventualmente se encuentre en aguas profundas no se va ir. Lo conveniente es que México lo aproveche cuando se encuentre suficientemente preparado para ello y cuando realmente lo necesite.
Debemos fortalecer a Pemex para que pueda contratar la mejor tecnología.
ES UNA SIMULACIÓN
“Fortalecer a Pemex” significa cambiar la ley para permitirle contratar a compañías petroleras extranjeras pagándoles con hidrocarburos, es decir, con una parte del volumen o el valor de la producción.
Llegar hasta nuestro petróleo en aguas profundas nos permitirá vivir mejor; más petróleo para tener más hospitales y medicinas, más empleos, más y mejores carreteras, más escuelas, y prosperidad para todos.
FALSO
No es necesariamente cierto que el petróleo de aguas profundas nos permitirá vivir mejor. Esa producción adicional significará mayor contaminación local y global, mayor contribución al efecto de invernadero y al cambio climático global, así como mayores riesgos de mareas negras por accidentes y huracanes.
No es ni automático ni directo que más petróleo permitirá tener más hospitales, medicinas, empleos y carreteras. La aprobación del presupuesto público es una atribución del Congreso, específicamente de la Cámara de Diputados. La distribución de los ingresos petroleros no depende del Ejecutivo Federal. Pemex promete lo que no puede cumplir.
El spot omite señalar cuántos impuestos pagarán las compañías petroleras extranjeras por el petróleo extraído.
En aguas profundas tenemos la riqueza. Alcanzarla es uno de los mayores retos de nuestro tiempo y México requiere tomar las acciones necesarias para lograrlo, sin que Pemex deje de ser la empresa de todos los mexicanos.
SIMULACIÓN. Las “acciones necesarias” no significan otra cosa que contratar a las compañías petroleras extranjeras mediante concesiones o contratos de riesgo, en ambos caso prohibidos por la Constitución.
“La recompensa será garantizar nuestro futuro y el de las nuevas generaciones”.
FALSO.
No se puede hablar de recompensa, especialmente cuando el petróleo no ha sido descubierto. El resultado de la exploración no se puede anticipar. No se puede saber de ante mano los resultados de la perforación.
Tener petróleo no garantiza por si sólo el futuro de los mexicanos y la mejor prueba es lo que ha sucedido en los últimos 30 años.
Tomar la decisión de sacar el petróleo hoy es totalmente contrario a garantizar el futuro de las nuevas generaciones. Dejar el petróleo en el subsuelo es dejarles una herencia. Sacarlo hoy es heredarles depósitos geológicos vacíos.
¡El petróleo es de los mexicanos y vamos por él!
El spot omite señalar que la “ayuda” nos costará muy cara a los mexicanos, pues, de acuerdo declaraciones de altos funcionarios públicos la firma extranjera se llevará la mitad de la producción como pago por sus servicios; la otra mitad será para compartir entre Pemex y la SHCP.
El spot también omite que la firma extranjera será la que ira por el petróleo de los mexicanos, porque será ella la encargada de las operaciones.
No puede haber debate serio sin honestidad.
Un gobierno responsable debería cancelar esa publicidad.
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