Si cambiamos de cielo yo lo comprendo…
Fco. Javier Chaín Revuelta
El primer jueves de marzo se publicaba que el presidente del pueblo uno había expresado un día antes que el tiradero de basura que opera desde hace veintidós años se clausuraba a fin de mes para transformar el lugar en centro recreativo. Este presidente omitió (razones tendría) el nuevo lugar del basurero.
Tocó decirlo al presidente del pueblo dos quien al día siguiente aclaró que la basura de los pueblos del distrito se enviaría a partir del “próximo lunes” al pueblo tres, que se negociaban el precio por tonelada a pagarle por recibir los “desechos”. Agregó que se reúnen de 55 a 60 toneladas de basura cada día y eroga entre 65 y 100 mil pesos mensuales por llevarlas al basurero; que espera obtener un precio por tonelada que evite incrementar la tarifa que afecta a la gente. Dijo que el pueblo paga 65 mil pesos por cada mil toneladas de basura ($65/ton) Informó que el pago anual por casa es de $240 y en zona residencial de $480. El pueblo dos –dice- produce mil ochocientos toneladas mensuales.
En relación a un “relleno sanitario” el presidente del pueblo dos informó que “planea” con los presidentes de los pueblos vecinos concentrar en ese futuro “relleno” los “residuos” de todo el distrito. Dijo que el proyecto está vigente y una propuesta es situarlo en este pueblo dos. Hay alternativas –expresó- pero ninguna se ha concretado.
Con lo dicho por el presidente del pueblo dos, no sólo se muestra (con las tarifas) que los impuestos no se usan para brindar servicios públicos como obliga la ley, sino también que la basura, que desde el “próximo lunes” pensaban enviar al pueblo tres no sería, obviamente, hacia un “relleno sanitario”. Entonces ¿Hacia que lugar o predio del pueblo tres pensaban mandar la basura?
Finalmente al presidente del pueblo uno tuvo que expresar (8/03/08) lo que había omitido, que los “desechos sólidos” se llevarían al basurero del pueblo tres, que el servicio sería provisional hasta que la empresa Proactiva, mejor conocida como Setasa –dijo- instale el relleno sanitario también en ese pueblo tres.
La brillante solución al problema de la basura quedaba así del conocimiento público, la basura seguiría el mismo camino de siempre, las autoridades de los pueblos la seguirían moviendo de uno a otro lugar, la seguirían trasladando de la casas al basurero. El único cambio (genialmente previsto) será que en lugar de quedar al cielo abierto del pueblo uno, quedará al cielo abierto del pueblo tres. Podríamos decir que la basura cambia de cielo, pero no para siempre, sólo hasta que Dios quiera o una empresa privada (lo que suceda primero) instale un “relleno sanitario”
Pero un cambio de cielo acarrea otros cambios, por ejemplo, el pueblo uno dejará de ingresar a sus arcas “113,600 pesos mensuales” que recibe de los municipios dos, cuatro y cinco, otro cambio sería pagar por llevar su basura al tiradero al cielo abierto del pueblo tres. “Nos sale al mismo costo de operación del basurero municipal” –declaró, sin revelar monto, el presidente del pueblo uno.
Sin embargo al seguir hablando es cuando se empezó a reconocer el verdadero motivo, menos ecológico y saludable pero más profundo y “nice”, para acelerar la clausura del tiradero. “Al clausurarse el tiradero a cielo abierto, que ha funcionado por 22 años en esta comunidad, facilitará la operación de la aereopista “Juan Antonio Perdomo Díaz” Explicó que en cuanto opere el nuevo basurero, iniciarán un “saneamiento mediano” (nada recreativo) en el tiradero municipal que permita erradicar la fauna (sic) de zopilotes. fjchain@hotmail.com (0803_24)
El primer jueves de marzo se publicaba que el presidente del pueblo uno había expresado un día antes que el tiradero de basura que opera desde hace veintidós años se clausuraba a fin de mes para transformar el lugar en centro recreativo. Este presidente omitió (razones tendría) el nuevo lugar del basurero.
Tocó decirlo al presidente del pueblo dos quien al día siguiente aclaró que la basura de los pueblos del distrito se enviaría a partir del “próximo lunes” al pueblo tres, que se negociaban el precio por tonelada a pagarle por recibir los “desechos”. Agregó que se reúnen de 55 a 60 toneladas de basura cada día y eroga entre 65 y 100 mil pesos mensuales por llevarlas al basurero; que espera obtener un precio por tonelada que evite incrementar la tarifa que afecta a la gente. Dijo que el pueblo paga 65 mil pesos por cada mil toneladas de basura ($65/ton) Informó que el pago anual por casa es de $240 y en zona residencial de $480. El pueblo dos –dice- produce mil ochocientos toneladas mensuales.
En relación a un “relleno sanitario” el presidente del pueblo dos informó que “planea” con los presidentes de los pueblos vecinos concentrar en ese futuro “relleno” los “residuos” de todo el distrito. Dijo que el proyecto está vigente y una propuesta es situarlo en este pueblo dos. Hay alternativas –expresó- pero ninguna se ha concretado.
Con lo dicho por el presidente del pueblo dos, no sólo se muestra (con las tarifas) que los impuestos no se usan para brindar servicios públicos como obliga la ley, sino también que la basura, que desde el “próximo lunes” pensaban enviar al pueblo tres no sería, obviamente, hacia un “relleno sanitario”. Entonces ¿Hacia que lugar o predio del pueblo tres pensaban mandar la basura?
Finalmente al presidente del pueblo uno tuvo que expresar (8/03/08) lo que había omitido, que los “desechos sólidos” se llevarían al basurero del pueblo tres, que el servicio sería provisional hasta que la empresa Proactiva, mejor conocida como Setasa –dijo- instale el relleno sanitario también en ese pueblo tres.
La brillante solución al problema de la basura quedaba así del conocimiento público, la basura seguiría el mismo camino de siempre, las autoridades de los pueblos la seguirían moviendo de uno a otro lugar, la seguirían trasladando de la casas al basurero. El único cambio (genialmente previsto) será que en lugar de quedar al cielo abierto del pueblo uno, quedará al cielo abierto del pueblo tres. Podríamos decir que la basura cambia de cielo, pero no para siempre, sólo hasta que Dios quiera o una empresa privada (lo que suceda primero) instale un “relleno sanitario”
Pero un cambio de cielo acarrea otros cambios, por ejemplo, el pueblo uno dejará de ingresar a sus arcas “113,600 pesos mensuales” que recibe de los municipios dos, cuatro y cinco, otro cambio sería pagar por llevar su basura al tiradero al cielo abierto del pueblo tres. “Nos sale al mismo costo de operación del basurero municipal” –declaró, sin revelar monto, el presidente del pueblo uno.
Sin embargo al seguir hablando es cuando se empezó a reconocer el verdadero motivo, menos ecológico y saludable pero más profundo y “nice”, para acelerar la clausura del tiradero. “Al clausurarse el tiradero a cielo abierto, que ha funcionado por 22 años en esta comunidad, facilitará la operación de la aereopista “Juan Antonio Perdomo Díaz” Explicó que en cuanto opere el nuevo basurero, iniciarán un “saneamiento mediano” (nada recreativo) en el tiradero municipal que permita erradicar la fauna (sic) de zopilotes. fjchain@hotmail.com (0803_24)
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