SAQUE SU AVIÓN DEL ROPERO
Fco. Javier Chaín Revuelta
Reportan que la aeropista del pueblo uno (1.5 km por 18 m.) es en su tipo de las más grandes y de las mejores ubicadas del estado. Se dice que sus problemas para convertirse en aeropuerto comercial son la bruma, los zopilotes del cercano basurero, la entrada libre de personas, autos, ciclistas y aeromodelistas. Se dice que depende del gobierno del pueblo uno y labora por concesión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) recibe aviones tipo King Airs y similares. La autoridad siempre atenta a las necesidades populares desea eliminar problemas al tránsito aéreo, y para que la mayoría de los pueblerinos puedan usar sus aviones, desea concretar un “relleno sanitario” para clausurar el basurero a cielo abierto y ahuyentar zopilotes. Es decir, con tal quedar bien con la mayoría de los pobladores (votos son votos, para la campaña siguiente) y puedan obreros, empleados, campesinos y ¿Por qué no? uno que otro empresario, usar sus aviones en el “week end” el alcalde del pueblo uno no tiene empacho en procurar “erradicar” a los verdaderos trabajadores de la limpia pública, a los zopilotes, a estas anticontaminantes auras que eliminan de carroña basureros y campos, para mejor permitir el vuelo de los “pájaros de acero” de esas contaminantes y estorbosas naves que intoxican el cielo combustionando gasolinas y plomos. El Protocolo de Kyoto en lugar de darle dinero al pueblo por proteger zopilotes, le impondrá multas por proteger aviones.
Si la clausura del tiradero uno se anunció el 5/mzo/08 para el día 12 los impresos del pueblo uno, creyendo que sus lectores no saben lo que es un hoyo para enterrar basura, publicaron un resumen de la enciclopedia alegando que “rellenos sanitarios” son la evolución de los basureros. ¡Que barbaridad! Enterrar la basura es una agresión incalificable a la Madre Tierra, meter en las entrañas de la Tierra los vicios putrefactos de la industrialización es no saber lo que es una civilización humana.
Lo que se quiere pintar como “evolución” es todo lo contrario, es una involución, la demostración que la sociedad regresa a la barbarie y destruye la corteza, la piel de quien amamanta, la piel de la Sagrada madre Tierra. Según enciclopedia (estos compendios eran franceses, ahora son gringos, bárbaros) e informadores así se combate: “En un relleno sanitario los desechos se cubren con toneladas de tierra para evitar que sea foco de infección” ¡Así de fácil! Échele tierra y agua bendita a la infección.
Escriben con ojos cerrados: “Por años la solución más tradicional, por no decir que simple, (sic) fue la de elegir un predio alejado de la zona urbana, al que pudieran llegar los camiones recolectores a vaciar los desechos de miles de personas. El sitio en cuestión sólo debía ser un lugar donde los vientos no llevaran los olores a otros lugares, que quedaran en terreno bajo con relación a la ciudad y además, que no hubiera ríos cercanos. Los tiraderos además, de alguna forma generaban una actividad alternativa que hacía que otras personas se beneficiaran, como el caso de la pepena, que en lugares como el D.F., donde toneladas de desechos se cuentan por miles y miles, esta actividad ha convertido
a los líderes pepenadores en ricachones” Observe el lector que escriben que los tiraderos “fueron” cuando sabemos que no “fueron” sin que “son” que están a la vista, con el agravante de aromas y polución a los cuatro vientos y al Tiradero Uno lo rodea (hace 22 años) ¡Sabía usted! un arroyo. Lo bueno del “futuro relleno” será que al tener aeropuerto los “pepenadores ricachones” podrán llegar al pueblo en propios y modernos aviones, trayendo cuantiosas inversiones ¡Que tanto necesitamos!, porque sépalo usted, ¡Somos muy pobres! y así no se puede entrar al cielo tan fácil como los camellos pasan por el ojo de una aguja. fjchain@hotmail.com
Reportan que la aeropista del pueblo uno (1.5 km por 18 m.) es en su tipo de las más grandes y de las mejores ubicadas del estado. Se dice que sus problemas para convertirse en aeropuerto comercial son la bruma, los zopilotes del cercano basurero, la entrada libre de personas, autos, ciclistas y aeromodelistas. Se dice que depende del gobierno del pueblo uno y labora por concesión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) recibe aviones tipo King Airs y similares. La autoridad siempre atenta a las necesidades populares desea eliminar problemas al tránsito aéreo, y para que la mayoría de los pueblerinos puedan usar sus aviones, desea concretar un “relleno sanitario” para clausurar el basurero a cielo abierto y ahuyentar zopilotes. Es decir, con tal quedar bien con la mayoría de los pobladores (votos son votos, para la campaña siguiente) y puedan obreros, empleados, campesinos y ¿Por qué no? uno que otro empresario, usar sus aviones en el “week end” el alcalde del pueblo uno no tiene empacho en procurar “erradicar” a los verdaderos trabajadores de la limpia pública, a los zopilotes, a estas anticontaminantes auras que eliminan de carroña basureros y campos, para mejor permitir el vuelo de los “pájaros de acero” de esas contaminantes y estorbosas naves que intoxican el cielo combustionando gasolinas y plomos. El Protocolo de Kyoto en lugar de darle dinero al pueblo por proteger zopilotes, le impondrá multas por proteger aviones.
Si la clausura del tiradero uno se anunció el 5/mzo/08 para el día 12 los impresos del pueblo uno, creyendo que sus lectores no saben lo que es un hoyo para enterrar basura, publicaron un resumen de la enciclopedia alegando que “rellenos sanitarios” son la evolución de los basureros. ¡Que barbaridad! Enterrar la basura es una agresión incalificable a la Madre Tierra, meter en las entrañas de la Tierra los vicios putrefactos de la industrialización es no saber lo que es una civilización humana.
Lo que se quiere pintar como “evolución” es todo lo contrario, es una involución, la demostración que la sociedad regresa a la barbarie y destruye la corteza, la piel de quien amamanta, la piel de la Sagrada madre Tierra. Según enciclopedia (estos compendios eran franceses, ahora son gringos, bárbaros) e informadores así se combate: “En un relleno sanitario los desechos se cubren con toneladas de tierra para evitar que sea foco de infección” ¡Así de fácil! Échele tierra y agua bendita a la infección.
Escriben con ojos cerrados: “Por años la solución más tradicional, por no decir que simple, (sic) fue la de elegir un predio alejado de la zona urbana, al que pudieran llegar los camiones recolectores a vaciar los desechos de miles de personas. El sitio en cuestión sólo debía ser un lugar donde los vientos no llevaran los olores a otros lugares, que quedaran en terreno bajo con relación a la ciudad y además, que no hubiera ríos cercanos. Los tiraderos además, de alguna forma generaban una actividad alternativa que hacía que otras personas se beneficiaran, como el caso de la pepena, que en lugares como el D.F., donde toneladas de desechos se cuentan por miles y miles, esta actividad ha convertido
a los líderes pepenadores en ricachones” Observe el lector que escriben que los tiraderos “fueron” cuando sabemos que no “fueron” sin que “son” que están a la vista, con el agravante de aromas y polución a los cuatro vientos y al Tiradero Uno lo rodea (hace 22 años) ¡Sabía usted! un arroyo. Lo bueno del “futuro relleno” será que al tener aeropuerto los “pepenadores ricachones” podrán llegar al pueblo en propios y modernos aviones, trayendo cuantiosas inversiones ¡Que tanto necesitamos!, porque sépalo usted, ¡Somos muy pobres! y así no se puede entrar al cielo tan fácil como los camellos pasan por el ojo de una aguja. fjchain@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario