miércoles, 16 de abril de 2008

MANIPULACIÓN DE LA REFORMA ENERGÉTICA


Padradigmoterapia.


Manipulación de la reforma energética.


Pablo Delgado Rannauro


Como hombre de buena voluntad debo decir: hay que definir a la sociedad con una idea diferente de cómo organizarla. Entiéndase por ella los temas de las personas: bienestar, trabajo, familia, cultura, desarrollo, desequilibrios, colectivismo, empresa, inversión, estabilidad monetaria, propiedad privada y gobierno.


En el pasado y en el presente nos han sometido como pueblo a la voluntad de los gobernantes: logrando sociedades capitalistas, socialistas y comunistas. A la fecha no hemos conseguido resolver el problema de la pobreza con ninguna de ellas.


No te vayas a creer que el mundo está dividido entre manipuladores y no manipuladores. Más bien podríamos hacer la distinción entre "quienes en este momento emplean estrategias de manipulación" y "quienes en este momento no están pudiendo resistirse a las estrategias de manipulación de los otros".


En estos días hemos visto como unos quieren (Pri-An) manipular una reforma energética, y los que se resisten (FAP) quieren un congreso constituyente y para ello tomaron las tribunas en las cámaras.


Ahora lo que deseamos los mexicanos es una democracia social, que busque lo que propuso Juan Pablo II en la encíclica Centesimus annus: Innovación, naturaleza y evolución de la propiedad privada, economía de mercado con responsabilidad social y el papel del Estado.


Aquí el Papa hace notar que la riqueza más importante de una nación es la propiedad del conocimiento, de la técnica y del saber.


Entonces no podemos dar crédito la destrucción que hicieron los neo liberales al Instituto Mexicano del Petróleo (ver columna del 7/04/08) del acervo científico y técnico, esta acción es un pecado social, y ahora dicen que no somos capaces los mexicanos para sacar adelante a PEMEX.


En la encíclica me llama mucho la atención en el apartado de la innovación, el tema de los límites éticos de la acción sindical: donde se declara partidario de las agrupaciones laborales, como factor representativo en la estructuración social, donde se debe demarcar la legitimidad sindical.


Hace hincapié en la despolitización de los sindicatos, en la limitación del derecho a huelga cara a servicios esenciales, en la necesidad de correlacionar las reclamaciones salariales al nivel general de productividad de la industria y a la supervivencia e inversión dentro de cada empresa, etc.


De esto interpreto que en la reforma energética no debemos de permitir que los líderes sindicales de PEMEX (también de ninguna otra institución del Estado mexicano) ocupen un puesto de elección popular, para evitar que sean juez y parte.


En el esquema de libertad: los representantes de cualquier agrupación social, deben de renunciar a su puesto para meterse a la política, ya que sus agremiados están en su derecho de decidir por que político de tal cual partido harían su sufragio.


Que el hombre de hoy rechace de plano su propia humanidad, y se autodestruya. No sería la primera vez que cae una civilización, no por fallas en sus sistemas económicos, sino por la pérdida del sentido trascendente de la vida:


pablodelgado14@hotmail.com

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