domingo, 23 de marzo de 2008

Lamenta alcaldesa actos de intimidación


Lamenta alcaldesa actos de intimidación

Asegura que debe garantizarse la libertad de expresión y el trabajo periodístico, principalmente el ejercido por mujeres

El Mundo de Orizaba /El Mundo de Orizaba
México 23 de marzo, 2008

Dulce María Romero Aquino, alcaldesa de Ciudad Mendoza.

El Mundo de Orizaba

La alcaldesa de Ciudad Mendoza, Dulce María Romero Aquino, calificó como lamentable que en pleno siglo XXI, aún se presenten actos de intimidación basados en la violencia, principalmente contra la libertad de expresión y las mujeres.
“La constitución nos marca las garantìas individuales y el derecho a la libertad de expresión, quien amenaza y violenta, sin duda no conoce esto, no son personas racionales y no valen la pena”, declaró.
En relación con las amenazas recibidas contra este diario y su Directora, la Alcaldesa expuso que las autoridades competentes deberán esclarecer quién fue y el por qué de las amenazas, ya que la libertad de expresión en el trabajo periodístico debe ser una garantía.
Comparó el hecho con el caso de la periodista Lidia Cacho, las amenazas del empresario Kamel Nacif y del gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, argumentando que estas situaciones no deberán repetirse en contra de quienes ejercen el oficio periodístico, principalmente a las mujeres.
“Yo como mujer creo que el intimidar a las personas es de lo peor, México dejó de ser un país que quiere dominar a base de amenzas y violencia”, indicó.
Dijo que siendo mujer y estar al frente de una administración municipal es un papel dificil pero tampoco imposible, por lo que trabajará al máximo, estando conciente que siempre habrá grupos inconformes con el trabajo que realiza y también está expuesta a recibir amenazas.
“No me ha pasado, espero que no llegue pero estas cosas son siempre por creer que somos más vulnerables“, finalizó
LA FRASE
‘ No queremos tener otro Kamel Nacif y otro gober precioso en nuestra región”. Dulce María Romero Aquino Alcaldesa de Camerino Z.

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